Unos 600 millones de personas enferman en el mundo cada año debido al consumo de alimentos contaminados, y 420.000 fallecen por esta causa. Pero tomando medidas y con una mayor responsabilidad colectiva, esta situación podría cambiar. Este es el mensaje que ha lanzado la Organización Mundial de la Salud (OMS).
“Tenemos una responsabilidad colectiva para asegurar una alimentación sana y nutritiva”, ha afirmado en motivo de esta jornada el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien subrayó que los niños son los más vulnerables ante este problema.
“Nadie debería morir por intentar alimentarse”, afirmó el experto etíope, que subrayó la responsabilidad de productores, gobiernos, firmas de transporte, tiendas y restaurantes en la seguridad alimentaria.
Descongelar los alimentos correctamente
Muchas veces sacamos del congelador la carne u otro producto congelado y lo dejamos unas horas fuera. Sin embargo, esta práctica puede conllevar ciertos riesgos. El agua que sale con el deshielo puede contener microorganismos perjudiciales para la salud, y a mayor temperatura, crece el riesgo de que se multipliquen. Por eso, es menor descongelar los alimentos en la parte baja del frigorífico.
Lavar las frutas y verduras
Quizás puede parecer obvio, pero todavía hay muchas personas que comen frutas o verduras sin limpiar o pelar, sin ser conscientes que en su exterior se pueden encontrar patógenos y sustanciar químicas que pueden ser peligrosas. Por eso, antes de comernos una manzana o cualquier otra fruta o verdura, tenemos que asegurarnos de limpiarla correctamente con agua abundante.
Vigila los utensilios de cocina
No es recomendable utilizar los mismos utensilios para manipular los alimentos crudos que los cocinados. Los jugos que desprenden los alimentos crudos pueden tener microbios que podrían transferirse a otros productos ya cocinados a través de cuchilos, tablas de cortar y demás utensilios.
Evita la carne cruda
Comer carne o pescado crudo puede ser una fuente de riesgo. De hecho, no se puede garantizar la seguridad de estos alimentos si su cocción no es superior a los 79 grados, al menos dos minutos. Esto especialmente importante para los trozos de carne o pescado muy gruesos, que al cocinarlos pueden quedar crudos por dentro.
No mezclar alimentos crudos y cocinados
Debemos colocar los productos crudos y los que ya están cocinados en tuppers o recipientes diferentes, para evitar que los microorganismos que hay en los alimentos crudos pasen a la comida.
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Tomado de: https://www.mundodeportivo.com/
