Costo de vida y bajos ingresos afectan la seguridad alimentaria.
La situación de seguridad alimentaria enfrenta un periodo de preocupación, de acuerdo con el último informe, ‘Diem: Datos en emergencias Informe de seguimiento, ronda 3’, de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Según el documento, los impactos a los que se enfrenta el sector agropecuario del país radican en que un 47 % de los hogares rurales informó una disminución de la principal fuente de ingresos en los tres meses previos a la encuesta, y un 33% manifestó que los choques se derivan por los efectos inflacionarios que han generado un aumento de los precios de los alimentos y una reducción del poder adquisitivo.
Cabe resaltar que el informe mencionado se realiza con el fin de monitorear los medios de vida agrícola y la seguridad alimentaria del país. De acuerdo con la organización, se encuestaron 3.240 hogares entre el 22 de julio y el 22 de agosto de 2022, a razón de 324 hogares rurales en cada departamento.
Frente a los resultados, los más afectados por la disminución principal en la fuente de ingresos fueron Boyacá en un 73%, Nariño en un 63% y Chocó en un 57%.
De igual forma, el 42% de ellos manifestó tener ingresos inferiores a $454.263, lo que representa menos de la mitad del salario mínimo legal en Colombia.
Por otra parte, entre los grupos con mayor proporción en la disminución de los ingresos se estimó que, 57% fueron de hogares agrícolas, 52% de desplazados internos, 50% para grupos identificados como indígenas, 47% de hogares encabezados por mujeres y 44% para grupos afrocolombianos.
Adicionalmente, otros de los choques señalados se remontaron en 17% por la pérdida de empleo, seguida en 12% por la pérdida o muerte de un miembro del hogar y 10% por inundaciones.
Frente a este último tema,se advierte en el informe que “las inundaciones o los impactos perturbadores del cambio climático no fueron catalogados como los choques más representativos por los hogares encuestados, a pesar de la prevalencia”.
Según el documento, los datos evidenciaron un mayor impacto en los precios de los alimentos en Arauca (84%), Nariño (31%), Chocó (23%) y Putumayo (8%).
En materia de cultivos, se estimó que los principales productos sembrados por estos hogares fueron maíz en un 23%, seguido de plátano con 17% y yuca con 16%. Igualmente, el 70% de ellos mencionó tener dificultades en la producción en los tres meses anteriores a la encuesta.
Entre los problemas mencionados se encuentra que más de la mitad de los hogares reportó enfermedades de las plantas (51%), cosecha dañada o perdida (41%), falta de agua de riego (28%), acceso a fertilizantes (22%), entre otras.
Frente a esta materia, los indicadores de la escala de hambre en el hogar (HHS) en Colombia, indicaron que el 27% de los encuestados experimentaron hambre moderada a severa, siendo los departamentos de La Guajira (47%), Boyacá (35%) y Chocó (32%), los más afectados.
Llevando la mirada hacia el puntaje de consumo de alimentos e índice de estrategia de afrontamiento de los medios de vida (LCSI), el 33% ha tenido que adoptar estrategias de supervivencia de crisis o de emergencia.
Adicionalmente, el informe indica que la mayor prevalencia de inseguridad alimentaria y de adopción de estrategias de afrontamiento de crisis/emergencia en lo hogares, se evidencia en aquellos que han sufrido desplazamiento interno, los cuales son liderados por una jefatura femenina, en los indígenas y afrocolombianos, en comparación con el resto de la muestra.
Igualmente, el 41% de estos hogares informó la necesidad de asistencia en los próximos seis meses, siendo Córdoba (96%), La Guajira (60%) y Nariño (58%), los departamentos con mayor demanda.
Lo anterior sumado, además, a la urgencia de insumos agrícolas como semillas, fertilizantes, pesticidas, herramientas y alimento para animales.
La FAO, dentro de su informe, mencionó algunas de las recomendaciones que los entes encargados de la agricultura en Colombia deberían tener en cuenta a corto plazo, de uno a seis meses. Entre ellas sugieren la asistencia técnica para el manejo de enfermedades de las plantas en los departamentos con dificultades de producción agrícola y disminución de ingresos, como Chocó y La Guajira.
Adicionalmente, reafirman la adopción de medidas para mejorar el acceso a alimentos mediante el poder adquisitivo, ya sea mediante subsidios o programas enfocados en proteger los medios de vida y reducir la falta de alimentos en los hogares más vulnerables.
Por otra parte, la organización manifiesta que es necesaria la promoción de mecanismos de estabilidad de precios, al igual que la ayuda de emergencia y rehabilitación de los medios de subsistencia, que según el documento, “debe ser prioritaria”.
Para el mediano plazo, la FAO sugiere generar acciones anticipadas que limiten el impacto de los choques en la seguridad alimentaria y además, que se promueva el uso y la investigación de bioinsumos agropecuarios ante el aumento del precio de estos.
Articulo tomado de el portal: Portafolio