El 11 de junio marca un hito significativo para el Banco Arquidiocesano de Alimentos de Ibagué, celebrando sus 22 años de fundación. Este organismo, nacido en 2002 gracias a la visión y liderazgo de Monseñor Juan Francisco Sarasti, se ha dedicado incansablemente a asistir a las familias más vulnerables de Ibagué. Desde su creación, el Banco de Alimentos ha sido un faro de esperanza, distribuyendo alimentos a quienes más lo necesitan.
La génesis de este noble proyecto se remonta al año 2002, cuando Monseñor Sarasti propuso la creación de una entidad sin ánimo de lucro para aprovechar los excedentes alimenticios de comercios y empresas, redistribuyéndolos entre la población más necesitada. El 11 de junio de ese año, este sueño se materializó con la inauguración del Banco Arquidiocesano de Alimentos de Ibagué en una bodega del barrio El Jardín. El presbítero Luis Francisco Pico Blanco fue su primer director, estableciendo el camino para las futuras labores asistenciales de la institución.
Desde su inicio, el Programa de Alimentos ha sido fundamental, no solo distribuyendo productos alimenticios, sino también creando espacios para fomentar valores bíblicos. Este programa ha sido esencial para reducir el hambre y mejorar la calidad de vida de las comunidades vulnerables de Ibagué. La labor del Banco se ha expandido y fortalecido con el tiempo, manteniendo siempre su compromiso con los más necesitados.
En 2007, el Banco de Alimentos implementó el Programa Nutricional a Base de Soya, introduciendo el consumo de soya en diversas formas como leche, pan y masa. Este programa busca mejorar la nutrición de las familias ibaguereñas, educándolas sobre los beneficios de la soya como una alternativa nutricional vital. Este enfoque no solo ayuda en el desarrollo nutricional de la comunidad, sino que también promueve prácticas alimenticias saludables.
La solidaridad es un valor central para el Banco de Alimentos, como lo demostró la reciente colaboración con la Clínica Asotrauma durante la «Semana de la Solidaridad». Esta institución médica donó 270 kilos de alimentos no perecederos, un gesto que fue profundamente agradecido por el padre Juan Carlos Corzo, actual director del Banco. Esta contribución no solo alivia la inseguridad alimentaria, sino que también envía un poderoso mensaje de unidad y esperanza en tiempos difíciles.
Además, el Banco Arquidiocesano de Alimentos de Ibagué y Supermercados Mercacentro culminaron con gran éxito la campaña «Canasto Solidario». Esta iniciativa convocó a la comunidad ibaguereña a contribuir con alimentos no perecederos para las familias más necesitadas. Realizada en el Mercacentro número 4 de la Avenida Guabinal, la campaña no solo recolectó alimentos, sino que también educó a la población sobre la importancia de no desperdiciar alimentos y cómo las donaciones fortalecen la seguridad alimentaria en el municipio. Este componente educativo fue crucial para concienciar a los visitantes e incentivarlos a continuar participando en acciones solidarias.
La jornada concluyó con resultados muy positivos: se recolectaron 258 kilos de alimentos no perecederos. Supermercados Mercacentro no solo brindó apoyo organizacional y logístico, sino que también realizó una donación de alimentos básicos. Estas donaciones serán distribuidas en los próximos días a familias y grupos vulnerables, llevando alivio y esperanza a muchos hogares.
En sus 22 años de funcionamiento, su labor se extiende a diversas poblaciones vulnerables, incluyendo niños, adultos mayores, madres cabeza de familia y personas sin acceso a alimentos básicos. La institución sigue siendo un pilar de esperanza y solidaridad, reflejando el compromiso continuo de ayudar a quienes más lo necesitan en Ibagué. La colaboración entre entidades públicas, privadas y la comunidad ibaguereña demuestra que, unidos, se puede combatir la inseguridad alimentaria y construir un futuro más prometedor para todos.
En el marco de estos 22 años, el Banco Arquidiocesano de Alimentos de Ibagué ha publicado un bono de apoyo a la solidaridad, por un valor de 20 mil pesos, cuyo propósito es recolectar fondos para destinarlos a la flota de camiones de la entidad. Estos vehículos hacen posible tanto la recolección como la distribución de las donaciones que llegan a las comunidades vulnerables. Con este bono, el Banco de Alimentos podrá asumir los costos de la manutención de esta flota de tres camiones, la cual es fundamental para la labor solidaria de la institución.
Quienes estén interesados en adquirir este bono podrán hacerlo a través de las líneas telefónicas: 515 1727-316 423 7289 o directamente en las instalaciones del Banco de Alimentos, Carrera 4a Estadio # 23-42.