El pasado viernes 28 de febrero, la Plaza «La 28» de Ibagué fue escenario de una gran muestra de solidaridad con la jornada Canasto Solidario, organizada por el Banco Arquidiocesano de Alimentos. Esta iniciativa, que promovió la compra a pequeños comerciantes locales, también tuvo un impacto directo en quienes más lo necesitan: los adultos mayores de la Fundación Envejeciendo con Amor, quienes recibieron la totalidad de los alimentos recolectados.
Con el apoyo de la Policía Metropolitana de Ibagué, el Ejército Nacional y un equipo de voluntarios, se lograron reunir 332 kilos de verduras y hortalizas frescas. Estos productos fueron entregados a la fundación, que brinda asistencia a personas mayores en situación de vulnerabilidad. Gracias a esta donación, los beneficiarios contarán con alimentos nutritivos que contribuirán a su bienestar y calidad de vida.
Más allá de la recolección, la jornada tuvo un impacto doblemente positivo. No solo permitió garantizar la alimentación de los adultos mayores, sino que también incentivó a los ciudadanos a comprar en la plaza de mercado, apoyando a los pequeños productores y fortaleciendo el comercio local. «Cada compra que se hace aquí es un respaldo a quienes trabajan el campo y garantizan nuestra seguridad alimentaria», señalaron los organizadores.
Desde el Banco de Alimentos se destacó la importancia de seguir promoviendo este tipo de iniciativas. «El hambre y la pobreza no se combaten solo con donaciones, sino también con acciones que fortalezcan la economía local y generen un círculo de ayuda sostenible». La Fundación Envejeciendo con Amor, por su parte, agradeció el apoyo y resaltó que este tipo de campañas hacen una gran diferencia en la vida de sus residentes.
El éxito de Canasto Solidario demuestra que la solidaridad y la economía pueden ir de la mano. La invitación es a seguir contribuyendo, ya sea comprando en mercados locales o realizando donaciones, para que más personas en condiciones de vulnerabilidad puedan recibir el apoyo que necesitan.