El Banco Arquidiocesano de Alimentos de Ibagué, en alianza con el Club Rotario de la ciudad, refuerza su labor en beneficio de las comunidades más vulnerables de la región. En una iniciativa orientada a apoyar a cuidadores de niños y niñas con discapacidad, ambas organizaciones unieron esfuerzos para donar productos alimenticios y refrigerios, para los cerca de 60 cuidadores asistentes a la actividad.
La jornada, organizada para fortalecer a quienes dedican su vida al cuidado de personas con discapacidades, se convierte en un espacio de apoyo y reconocimiento. “No se trata solo de donar alimentos; es también una oportunidad para darles a estos cuidadores una red de apoyo, un respiro en su ardua labor,” explica Deyanira Rojas Directora Ejecutiva instituto IDEAL, Club Rotario. En muchos casos, los cuidadores son familiares directos de los niños y niñas que cuidan, y enfrentan enormes desafíos físicos, emocionales y económicos. A través de esta acción, el Banco Arquidiocesano de Alimentos y el Club Rotario buscan dignificar y apoyar a estos cuidadores, quienes suelen estar invisibilizados y desatendidos.
Esta colaboración no es un hecho aislado. En el último año, el Banco Arquidiocesano ha intensificado sus actividades, trabajando en red con instituciones sociales, comunitarias y religiosas para llegar a más sectores y a diferentes tipos de necesidades. Desde el suministro de alimentos a comedores comunitarios hasta el apoyo en eventos de formación, la entidad ha consolidado su compromiso con la comunidad, actuando de manera estratégica para optimizar sus recursos y ampliar su alcance. Al unir fuerzas con el Club Rotario, logran que cada ayuda llegue a los lugares y personas que más lo necesitan, multiplicando así el impacto de sus acciones.
Para los cuidadores presentes en la actividad, el apoyo recibido representa un aliento vital. Estas iniciativas ofrecen no solo alimento, sino un reconocimiento simbólico. Las palabras de agradecimiento de los participantes evidencian la importancia de este respaldo y refuerzan la necesidad de más acciones de este tipo, recordándonos que en el cuidado comunitario y la solidaridad están las claves para construir un entorno más inclusivo y equitativo.