Con el propósito de ser solidarios con nuestros hermanos del Catatumbo, el Banco Arquidiocesano de Alimentos de Ibagué, junto con las diferentes parroquias de la arquidiócesis de Ibagué y la comunidad en general, ha respondido al llamado de ayuda para los afectados por la crisis humanitaria en el Catatumbo. Gracias a la generosidad de los fieles, se lograron recolectar un total de 5.292 kilos en donaciones, entre los cuales se incluyen 140 kilos de elementos de aseo, 413 kilos de prendas de vestir, calzado y artículos para el hogar, además de alimentos y otros insumos esenciales.
Este esfuerzo fue posible gracias al compromiso de sacerdotes y líderes eclesiales, quienes promovieron la campaña en sus comunidades parroquiales, incentivando la participación activa de cientos de personas. Desde el anuncio de la colecta, familias, grupos juveniles y voluntarios se sumaron, para lograr reunir una cantidad significativa de recursos que hoy alivian la difícil situación que enfrentan miles de desplazados en Norte de Santander.
La emergencia humanitaria en el Catatumbo ha dejado a más de 52.094 personas en condición de desplazamiento, con serias dificultades para acceder a agua potable, alimentos y atención médica. Ante esta crisis, los bancos de alimentos y diversas organizaciones han trabajado incansablemente en la creación de corredores humanitarios que permitan la llegada de ayuda a las comunidades más afectadas. La contribución de Ibagué ha sido un pilar fundamental en esta labor.
Las autoridades eclesiásticas y organizadores de la campaña resaltan que la solidaridad no debe detenerse aquí. Se hace un llamado a continuar con las acciones de apoyo, ya sea a través de donaciones o con oraciones por la paz en el Catatumbo.
La crisis persiste y cada esfuerzo, por pequeño que parezca, sigue siendo vital para miles de familias que buscan reconstruir sus vidas.
Finalmente, como Banco Arquidiocesano de Alimentos de Ibagué, extendemos un sincero agradecimiento a todas las parroquias, sacerdotes y fieles que hicieron posible esta incasable misión. Su generosidad y compromiso han sido fundamentales para llevar esperanza a quienes más lo necesitan.